La estimulación cognitiva no cura, porque no existe una cura. Pero sí permite relantizar este proceso. Por cada año de estimulación cognitiva, se estima que se está reduciendo la tasa de dependencia en un 20 %. Es decir, ese proceso de 6-8 años de media en el que se acabará volviendo una persona dependiente, podemos retrasarlo y que se tarde en 12 a 14. Seguirá acabando dependiente, pero lo acabará siendo más tarde.
Mantiene su autonomía.
Mantiene su calidad de vida. (y repercute a la familia: si tu padre un día está mal, te repercute directamente. Tendrás que aguantar sus “manías”, escuchar repetidas preguntas aunque las hayas respondido ya 20 veces en la misma hora, aguantar posibles chillidos o limipieza de escrementos, etc.) Es duro pero es una realidad.
Cuanto más tarde la persona llegue a esa fase de dependencia, más tardará en recurrir a todos los gastos que eso implica: ayudas técnicas, médicos, eventualmente ir a centros especializados, estamos hablando de mucho dinero. Ayudamos a ahorrar mucho dinero, porque o bien lo incurrirás más tarde, o bien no lo llego a incurrir porque la persona fallece antes de ser una persona completamente dependiente.
Ralentizar el proceso de pérdida de capacidades
Mantengamos por más tiempo la autonomía de esa personas
Alejemos al máximo su acercamiento a la dependencia
Mejor calidad de vida
Menos costes
Estar mejor
Ese es el planteamiento filosófico, científico y práctico. Y lo hacemos con ejercicios de estimulación cognitiva.
Ofrecemos distintos ejercicios, guias y cursos para gestionar mejor la dependencia y personas con inicios de Alzheimer.
Ideal para realizar estimulación cognitiva en el propio domicilio. Hay tareas de atención, memoria, lenguaje, percepción, cálculo y razonamiento. De esta forma, ejercitamos casi todos los ámbitos de la mente.
Hay ejercicios de distintos tipos y grados de dificultdad.
La recomendación es que la persona mayor haga al menos un ejercicio diario, de forma que se acostumbre y cree el hábito de ejercitar la mente.
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Recomendamos que los ejercicios se relicen siempre a la misma hora y en el mismo lugar, esto ayuda a crear el hábito.
La estimulación multisensorial es muy útil para garantizar los tratamientos que necesitan las personas mayores o en situación de dependencia
una herramienta inclusiva que las personas con debilidad muscular y problemas cognitivos pueden usar sin ninguna dificultad.
El cojín/manta de estimulación sensorial de Neki es muy sencillo: la persona mayor puede agarrarlo y manejarlo con sus propias manos o con ayuda de un familiar, y serán los movimientos los que activarán la mente. Aunque parezca muy sencillo, es interesante ver interactuar a una persona mayor con los distintos botones, cremalleras, cordones y demás accesorios.
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